Muy very fan: Amelia Earhart, una diseñadora de altura

El que una actriz, una modelo o una cantante cree su propia marca de ropa o de cosméticos, no es cosa solo de las Kardashian ni de Victoria Beckham. A mediados de 1800, Jenny Lind, una famosa cantante de ópera sueca, hizo un tour de nueve meses por EEUU con un éxito arrollador, llegando a cobrar 21 millones de dólares. Sus actuaciones iban acompañadas de un «merchandising» que junto con la venta de entradas incluía; sombreros de mujer, gafas de ópera, muñecas recortables, chales, partituras, incluso un tabaco de mascar llamado «Lind». Hoy día pueden comprarse cunas en ciertas tiendas especializadas de la marca «Jenny Lind». Esta Jenny Lind fue amante de P.T. Barnum, y os preguntaréis ¿quién es? Os daré una pista, Hugh Jackman encarna a este personaje en su última peli «El Gran Showman», pero ese cotilleo amoroso bien se merece otro post….

Esta es Jenny Lind.

Después de nuestra Jenny, vino la estrella del cine mudo Irene Castle, apodada la «mujer mejor vestida de América». Fue la primera celebridad en diseñar personalmente su propia línea de moda, e incluso lucía sus propios diseños en eventos públicos. El camino ya estaba abierto, posteriores estrellas como René Lacoste, o la supermodelo Twiggy en la década los 60 se sumaron al arte de crear sus propias colecciones. En esa lista de celebrities, destaca una mujer cuyo papel en la historia de la moda, no ha sido todo lo bien reconocido: Amelia Earhart, la valiente aviadora. Su vida es tanto una leyenda como un misterio.

Fue la primera mujer aviadora en volar a través del Océano Atlántico, antes de que su avión desapareciera en 1937, y su cuerpo no apareciera nunca. Amelia fue también mil cosas a la vez; trabajadora social, asesora aeronáutica, periodista, como se diría hoy «coach emocional»  y tachaaaan … diseñadora de moda, creadora de su propia marca «Amelia Earhart Fashion». 

La propia Amelia ultimando detalles con una modelo en uno de los vestidos de su colección. 

Todo comenzó en una cena en 1933 con la maravillosa diseñadora Elsa Schiaparelli, la mayor rival de Coco Chanel. Las dos mujeres hablaron de forma distendida sobre la moda «casual» y Elsa animó a Amelia – quien ya había diseñado un traje de piloto para aviadoras- a que creara una línea de ropa para mujeres. En poco tiempo, Earhart y su esposo George Putnam comenzaron a diseñar y confeccionar las prendas en su propia suite del Hotel Seymour en Nueva York. Allí mismo instalaron un taller con varias máquinas de coser y maniquíes. Putman, un famoso editor de la época, tenía muchos contactos y había ayudado a su esposa con la publicación de su propio libro así como con las giras de promoción, charlas y conferencias. 

Amelia ya era un personaje público muy admirado, tanto por sus hazañas a los mandos de las avionetas como por su «street style» entre lo desenfadado y lo chic. La colección que finalmente diseñó, estaba formada por 25 piezas de «aire deportivo» que incluía: vestidos, blusas, pantalones y trajes con botones en forma de hélices y sombreros hechos de seda de paracaídas. «Amelia Earhart Fashion» se vendió en tiendas como Macy’s en Nueva York y Marshall Field’s. 

«Casi siempre uso algo característico de la aviación», dijo a los periodistas, «un cordón de paracaídas como corbata o cinturón, una hebilla de cinturón con borlas, pernos y tuercas como botones».

Lógicamente, nuestra definición de «ropa deportiva»  en el 2018 es muy diferente a la de la década de 1930. Earhart supo concebir un tipo de prenda adecuada y práctica para realizar esas actividades y a la vez tuviera ese toque de sofisticación. 

Más tarde, amplió la linea de productos sacando un mini colección de equipaje y bolsos de mano inspirados en la aviación (a veces no está mal echar un vistazo por Etsy o eBay porque se encuentra alguna joyita a la venta) 

Pero Amelia no solo diseñaba ropa que fuera útil y cómoda para otra mujeres aviadoras, también diseñó prendas para mujeres que realizaban tareas que se consideraban «masculinas» como conducir un automóvil, pues resultaba una actividad incómoda por la vestimenta y el calzado que las mujeres solían llevar. 

Incluso fue imagen de una famosa marca de tabaco. 

Aunque en 1934 fue nombrada por los diseñadores mas prestigiosos del momento, como una de las 10 mujeres mejor vestidas en Estados Unidos, su colección de ropa no obtuvo el mismo reconocimiento por el público, y es que tuvo la desgracia de lanzar su marca de moda en medio de la Gran Depresión de 1929. La línea pronto desapareció de las tiendas y parece que muy poca de la ropa ha sobrevivido. Sus prendas son de lo más codiciadas.

Amelia Earhart fue una mujer increíble que podía volar alrededor del mundo durante el día y diseñar su propia ropa por la noche. 

Descubre más detalles de su vida curioseando en la web oficial de Amelia Earhart 

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¡Y que corra el aire! 

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